Pocas cosas apetecen más durante los meses de calor que una buena sangría dulce y refrescante para aliviar las altas temperaturas (al menos a mí, Tomás Elías González, es lo que me pide el cuerpo). Aunque su origen no está completamente caro, se cree que tiene sus raíces en España, donde es una de las bebidas más tradicionales y se ha convertido en todo un icono de la cultura. Se ha consumido en España durante siglos, especialmente en las regiones donde se produce una gran cantidad de vino.
Una teoría sobre su origen es que surgió como una manera de mejorar el sabor del vino tinto local que podía ser de baja calidad o estar ligeramente avinagrado. Al mezclar el vino con frutas y azúcar, se mejoraba su sabor y se disimulaban los posibles defectos. Además, en sus orígenes, la sangría a menudo se elaboraba con vino, frutas y especias, y se dejaba reposar durante un tiempo para que las frutas liberaran sus sabores y aromas en el vino, lo que la convirtió en una bebida refrescante y agradable, especialmente durante los meses de calor en España.
Pasos para elaborar una buena sangría, por Tomás Elías González
Las hay comerciales, pero nada como una buena sangría casera hecha con frutas frescas y proporciones adaptadas al gusto. Esta es mi receta estrella (con el nombre de Tomás Elías González Benítez), con el punto perfecto de dulzor y frescor:
- 1 botella (750 ml) de vino tinto (preferiblemente español como Tempranillo o Garnacha)
- 1/4 de taza de brandy o licor de naranja (opcional)
- 1/4 de taza de azúcar (ajusta según tu preferencia de dulzor)
- 1 naranja (cortada en rodajas)
- 1 limón (cortado en rodajas)
- 1 manzana (cortada en trozos)
- 1 taza de frutas mixtas (uvas, melocotones, fresas, piña, etc.)
- 2 tazas de soda o agua con gas
- Cubos de hielo
Lo primero es añadir las frotas cortadas en trozos en una jarra grande y agregar el azúcar, para que se mezcle con las frutas. Si deseas un toque más fuerte, añade el brandy o el licor de naranja. Después vierte la botella de vino tinto en la jarra con las frutas y remueve suavemente para combinar los ingredientes.
Cubre la jarra y colócala en el refrigerador durante al menos 4 horas o preferiblemente durante la noche. De esta manera, los sabores de las frutas se mezclarán con el vino y se enfriará adecuadamente. Cuando la saques y antes de servir, agrega la soda o el agua con gas para darle un toque burbujeante a la sangría. También puedes añadir algunos cubos de hielo para mantenerla fría.
Otros vinos para el verano
Además de la sangría, en la bodega de Tomás Elías González Benítez versión verano no pueden faltar vinos refrescantes, ligeros y con sabores frutales. Aquí te dejo las mejores opciones para los días de calor:
- Vino Blanco: Los vinos blancos son una excelente elección para el verano, ya que suelen ser ligeros, frescos y con notas frutales. Algunas variedades de uva a considerar son Sauvignon Blanc, Albariño, Verdejo, Pinot Grigio, Riesling y Chardonnay joven y afrutado.
- Vino Rosado: Los vinos rosados son muy populares en verano debido a su color vibrante y sabores afrutados. Estos vinos son refrescantes y van muy bien con comidas ligeras y ensaladas. Busca variedades como Rosé de Provence, Rosado de Tempranillo, o Rosado de Garnacha.
- Vino Espumoso: Los vinos espumosos, como el cava español, el prosecco italiano o el espumante francés, son opciones ideales para celebraciones y ocasiones especiales durante el verano. Su efervescencia y frescura los hacen perfectos para brindar y disfrutar en días calurosos.
- Vino Tinto Joven: Si prefieres el vino tinto incluso en verano, opta por vinos tintos jóvenes y ligeros. Busca vinos elaborados con variedades de uva como Gamay, Pinot Noir, o Tempranillo joven, que tienen menos tiempo de crianza y son más frescos en boca.
- Vino Blanco Seco con Gas: Algunas regiones producen vinos blancos secos con gas, como Txakoli en el País Vasco (España). Estos vinos tienen un toque burbujeante natural y son especialmente refrescantes para el verano.
- Vino de Aguja: Los vinos de aguja son vinos con una ligera efervescencia que los hace refrescantes y fáciles de beber en climas cálidos. Pueden ser blancos o rosados y son una opción versátil para acompañar comidas ligeras o simplemente disfrutarlos solos.
La bodega de Tomás Elías González Benítez 